Convivir con un gato tiene muchos beneficios para nuestra salud. Los gatos pueden ayudar a mejorar el sistema inmunitario de los niños y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, muchas personas se sienten más felices y seguras cuando están acompañadas de sus gatos, incluso durante la noche, aquí te dejo mucha información para que tengas una buena elección.
Hay beneficios emocionales y físicos, pero también algunos inconvenientes a tener en cuenta. Todo depende de cómo sea tu gato y tu tolerancia personal a estas situaciones.
Pros de dormir con un gato (o gatos):
- Compañía:
- Los gatos son animales cariñosos, y dormir con ellos puede brindar una sensación de compañía y reducir la sensación de soledad.
- Relajación y confort:
- El ronroneo de un gato puede ser muy relajante, lo que ayuda a muchas personas a conciliar el sueño o reducir el estrés.
- Sensación de seguridad:
- Algunos dueños de gatos sienten una mayor sensación de seguridad al dormir con ellos, ya que el gato puede alertar de ruidos extraños o intrusos.
- Vínculo emocional:
- Dormir juntos puede fortalecer el vínculo afectivo entre tú y tu gato, generando una relación de confianza y afecto.
- Calor:
- Los gatos suelen ser muy cálidos, por lo que pueden ser una fuente extra de calor en noches frías.
Contras de dormir con un gato (o gatos):
- Interrupción del sueño:
- Los gatos son animales nocturnos, lo que significa que pueden moverse, maullar o jugar durante la noche, lo que puede interrumpir tu descanso.
- Alergias:
- Si eres alérgico a los gatos, dormir con ellos puede agravar los síntomas de alergia, como estornudos, picazón en los ojos o dificultad para respirar.
- Higiene:
- Los gatos se acicalan constantemente, pero sus patas y pelaje pueden estar en contacto con suciedad o bacterias, lo que podría llevar a que se ensucie tu ropa de cama.
- Espacio limitado:
- Si tienes varios gatos o un gato que ocupa mucho espacio, puede ser incómodo dormir con ellos, ya que pueden invadir tu espacio personal mientras duermes.
- Riesgo de lesiones:
- Los gatos, especialmente los más juguetones o activos, pueden dar pequeñas zarpazos o morder si se sienten inquietos, lo cual puede ser incómodo o doloroso.
Dormir con tu gato puede ser una experiencia positiva, ya que te proporciona compañía y te hace sentir más seguro. Este vínculo también puede hacernos sentir más felices y tranquilos. Sin embargo, hay algunos inconvenientes que considerar.
Si tu gato es muy inquieto, es posible que no logres descansar bien durante la noche. El constante movimiento y la falta de calma pueden interferir con el sueño profundo, afectando tu descanso.
Además, si tu gato sale al exterior, puede traer pulgas, garrapatas o parásitos intestinales, lo cual puede ser un riesgo para la salud tanto del gato como de las personas.
Es importante no forzar a tu gato a dormir contigo si no lo desea. Hacerlo puede causarle estrés y fomentar comportamientos de hiper apego, lo cual no es beneficioso para la convivencia.